En esta época del año, una de las preguntas más frecuentes en las consultas de nutrición es ¿cómo comer fuera de casa de forma saludable?.

El verano es un momento perfecto para viajar, relajarse, romper rutinas y también, disfrutar de la gastronomía y restauración del lugar pero, no siempre es fácil hacerlo y evitar a la vez que pase factura en el peso. ¿A ti también te preocupa?

A continuación, te damos algunos consejos para conseguirlo:

  1. Observa:

Cuando vayas a un restaurante abre bien los ojos:

a. Identifica las opciones más atractivas, apetecibles y saludables.

b. Averigua el tamaño de las raciones. Mira la mesa de al lado o pregunta al camarer@, así descubrirás la mejor opción para ti: uno, dos platos… quizá medias raciones…

 

  1. Sigue el «Método del plato»:

Una fórmula que te permitirá escoger el menú más equilibrado del establecimiento. Para ponerlo en práctica sólo tienes que basarte en las siguientes proporciones:

Como mínimo, la mitad de lo que pidas debe ser verdura. Un 25% algún farináceo (pan, pasta, arroz, avena, maíz, patata…) y el 25% restante alimentos que aporten proteínas (huevos, legumbres, pescado o carne magra).

¡Importante! no hace falta que dividas el plato como el esquema anterior. Simplemente es una referencia para tener en cuenta la proporción de cada grupo. Por ejemplo: un salmorejo o una sopa fría de pepino como entrante junto a unos mejillones a la marinera y un trozo de pan, será una buena elección.

  1. Hidrátate.

Una vez escogidos los platos principales, cuida también su maridación, modera o evita el consumo de alcohol, y potencia el agua como bebida hidratante principal.

  1. Escoge postres a base de alimentos frescos.

Las mejores opciones son aquellas basadas en lácteos (como el yogur), fruta fresca de temporada, o la combinación de ambas. Y de vez en cuando, ¡permítete ser flexible y darte un capricho!.

Deseamos que tengas un feliz verano, nutritivo y saludable.

SANALADAS