Si te paras a pensar un segundo… ¿cuántas actividades repites cada día de 3 a 5 veces? seguramente muy pocas. Por eso, no es de extrañar que algo tan habitual y necesario como es el comer, esté tan estrechamente relacionado con la salud, calidad de vida y productividad ¿verdad?

Todo nuestro cuerpo está conectado de la cabeza a los pies y lo que comemos también entra dentro de esta ecuación, y puede influir (de forma negativa o positiva) en nuestro desempeño. Entonces… ¿cómo conseguir una alimentación adecuada que ayude a ser más productivo?.

Atent@ a los siguientes consejos:

 

En primer lugar… ¡planifica!

Como en cualquier proyecto o plan de negocios, tener una buena planificación y previsión es fundamental. Así pues, tener organizadas y bien establecidas las diferentes comidas del día nos ayudará a no tener que tomar malas decisiones alimenticias ya que, sin una buena previsión y con hambre y prisas, podemos acabar recurriendo a alimentos ultraprocesados, altos en grasas insanas, sal y/o azúcares simples que afectan negativamente a nuestra productividad.

 

Mantén unos horarios de comidas regulares: come más veces y en menor cantidad.

¿A quién no le ha pasado alguna vez que, por comer demasiado a mediodía no ha rendido tanto por la tarde? Nuestro cuerpo durante el día necesita que le aportemos unos niveles constantes y estables de su “gasolina principal” para seguir trabajando. Esta es la glucosa, que obtenemos a través de la digestión de muchos alimentos.

Para conseguir que dicha energía llegue a nuestro cerebro de forma constante, establecer un horario regular de comidas (por ejemplo: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena) es fundamental. Por el contrario, comer a deshora o saltarnos alguna afectará a la productividad. De hecho, hay estudios que relacionan directamente el no desayunar con peores resultados académicos y más riego de padecer sobrepeso u obesidad.

Además, dichas comidas deberán estar formadas por alimentos de alta calidad nutricional, cocinados con cocciones ligeras (vapor, plancha, horno…) y en la cantidad justa, para evitar que genere digestiones pesadas y somnolencia.

 

Consume alimentos de calidad y beneficiosos para nuestro cerebro

Como acabamos de comentar, basar la alimentación en alimentos de alta calidad nutricional es esencial. Es decir, alimentarnos a base de frutas y verdura de temporada, cereales integrales, legumbres, pescado, frutos secos, semillas y utilizar aceite de oliva virgen extra tanto para aliñar como para cocinar. Todo ello, maridado con un buen consumo de agua a lo largo del día para evitar la deshidratación.

 

Según la escuela de salud pública de Harvard, dentro de este patrón Mediterráneo deberemos potenciar el consumo de los siguientes alimentos beneficiosos para el cerebro: vegetales de hoja verde, pescado azul, bayas o frutos rojos, té, café y nueces.

En Sanaladas elaboramos menús especialmente diseñados para conseguir poner en práctica y de forma consciente las recomendaciones comentadas. Así tu cuerpo y en especial tu cerebro podrán rendir al máximo en todo momento: equilibradas recetas que proporcionan la combinación adecuada de alimentos y nutrientes saludables, formatos prácticos que permiten comer en cualquier lugar y situación, y sabrosas preparaciones elaboradas con el objetivo de hacer disfrutar con todos los sentidos.

Ayúdanos a cuidarte de fuera hacia dentro: https://www.sanaladas.com/alimentacion-productiva/

Para concluir, es importante resaltar que también hay otros factores, a parte de la alimentación, que afectan a nuestra productividad. Mantener una rutina adecuada de descanso/sueño y de ejercicio también es importante. Si logramos equilibrar estos tres pilares (alimentación, vida activa y descanso), podremos afrontar el día a día (laboral y personal) con gran vitalidad y eficiencia.

Referencias: