¿Quién dijo que las ensaladas eran sólo para el verano? Las ensaladas de invierno, con los ingredientes adecuados, pueden ser las grandes protagonistas y aliadas de tu mesa.

¿Por qué apostar por las ensaladas de invierno?

La respuesta es muy sencilla. Aunque durante los meses de frío te apetezcan platos calientes o de cuchara, este tipo de ensaladas son ideales para consumir ingredientes de temporada de forma fresca y nutritiva. Con alimentos más tibios que los utilizados en las estaciones más calurosas.

Ejemplos saludables

Para que veas que «invierno» y «ensalada» son dos palabras perfectamente compatibles, te proponemos cuatro ejemplos variados con los que se te abrirá el apetito. Además, si necesitas preparar un menú rápido para la oficina o te apetece una cena ligera y saludable, son la opción perfecta. Nutritivos, con ingredientes de temporada y saciantes.

  1. Ensalada de pollo asado con frambuesas y queso de cabra. Si eres un amante del contraste entre dulce y salado, no te puedes perder esta combinación. Rápida, saciante, llena de proteínas y sobre todo, deliciosa. Es importante que el pollo no esté frío para disfrutar por completo del plato. Además, las frambuesas ricas en calcio, potasio, vitamina B9 y vitamina C, aportan ese toque colorido que hace mucho más apetecible a primera vista, ¿no crees?
  2. Ensalada templada de lentejas y langostinos aderezada con un toque de perejil. Si estás cansad@ de las lentejas tradicionales, puedes prepararlas en esta versión. Son Ricas en hierro y proteínas, sin caldo y con el toque fresco del marisco. Complétala con un poquito de perejil, rico en minerales, potasio y con propiedades antiinflamatorias, y prueba una versión totalmente novedosa de este plato típicamente invernal.
  3. Ensalada agridulce de garbanzos. Los garbanzos son nutritivos y contienen proteína completa. Puedes utilizarlos en conserva o cocerlos tú mismo. Añade un poco de cebolleta picada y zanahoria cortada en rodajas, le aportará frescura, saltea todas estas verduras durante cinco minutos en la sartén con un puñado de uvas pasas, llenas de antioxidantes, hierro y calcio; salpimenta y adereza con un toque de zumo de naranja, aceite y vinagre balsámico. ¡Un plato lleno de sabor!
  4. Ensalada de boniato de invierno. Una receta muy nutritiva y deliciosa. Para este plato deberás cortar en dados los boniatos, sazonarlos y asarlos en el horno a 190º C durante unos 20 minutos. Los boniatos contienen una gran variedad de vitaminas y minerales, siendo además una fuente importante de fibra y antioxidantes, también es una espectacular fuente de energía por su riqueza en hidratos de carbono. Cuece dos huevos y córtalos en cuadraditos. Aportarán proteínas y grasas saludables. Pica finamente dos filetes de anchoa en salazón, vierte vinagre, aceite y mézclalo todo para que se combinen los sabores, obtendrás un alimento potente en omega 3. Añade a esta mezcla 200 gramos de queso fresco cortado en dados, hojas de escarola y lechuga y los granos de una granada. Une todos los ingredientes y ¡a disfrutar!

Como habrás comprobado, estas ensaladas de invierno llevan legumbres y productos de temporada muy fáciles de encontrar en el mercado. Asimismo, no tardarás más de veinte minutos en prepararlas. ¿Necesitas más motivos para incorporarlas a tu dieta estos meses? ¡Proponte comer sano!